
El paste, uno de los platillos más emblemáticos del centro de México, tiene un origen que se remonta a la llegada de mineros británicos al país en el siglo XIX. Tras la independencia de México en 1821, el nuevo gobierno buscaba revitalizar la economía y encontró en la minería una fuente potencial de recursos. En 1824, se otorgaron licencias a mineros ingleses, principalmente de la región de Cornualles, para reactivar las minas en Real del Monte, Hidalgo, a unos 90 kilómetros al norte de Ciudad de México.
Estos mineros trajeron consigo no solo su experiencia y maquinaria, sino también sus costumbres y tradiciones culinarias. Entre ellas destacaba el “Cornish pasty”, un alimento popular entre los trabajadores de las minas de Cornualles. Este consistía en una masa rellena de carne, papa, puerro y otros vegetales, con un característico repulgue o trenza que sellaba el contenido y permitía a los mineros sostenerlo sin ensuciar la comida, ya que sus manos a menudo estaban contaminadas con residuos tóxicos.
Al llegar a México, los británicos intentaron replicar su tradicional “pasty”. Sin embargo, se encontraron con que los ingredientes y sabores originales no eran del todo apreciados por la población local. Así, comenzó una adaptación culinaria que dio origen al paste mexicano. El relleno evolucionó para incorporar ingredientes más familiares para el paladar mexicano, como frijoles, mole, atún, queso, pollo y perejil, además de una generosa cantidad de pimienta. Incluso surgieron versiones dulces con rellenos de arroz con leche, manzana y diversas mermeladas.
Esta fusión culinaria no solo satisfizo los gustos locales, sino que también se convirtió en un símbolo de la región de Hidalgo. El paste trascendió su origen británico para integrarse plenamente en la gastronomía mexicana, reflejando la capacidad del país para adoptar y adaptar influencias extranjeras, enriqueciéndolas con sabores y tradiciones propias.
Hoy en día, el paste es un referente gastronómico en México, especialmente en el estado de Hidalgo, donde se celebra su legado con festivales y es reconocido como una muestra de la interculturalidad que ha marcado la historia del país. La evolución del “Cornish pasty” al paste mexicano ejemplifica cómo las tradiciones culinarias pueden transformarse y adaptarse a nuevos entornos, creando platos únicos que cuentan historias de migración, adaptación y mestizaje cultural.
Más historias
Denuncias de Acoso Sexual y Abuso Laboral contra Emilio González Anaya, Propietario de Zoé IT Customs
Detienen a Aintzane Ichazo, mejor amiga de Valentina Gilabert: su implicación en el ataque
Llora la Iglesia | La drástica decisión que el Vaticano tomó tras la crisis en la salud del papa Francisco