

Una carta firmada por el entonces gobernador de Campeche, Alejandro Moreno Cárdenas, hoy presidente nacional del PRI, ha salido nuevamente a la luz como pieza clave para entender el respaldo que acompaña la actual aspiración del Maestro en Derecho José Antonio Cabrera Mis, quien figura en la boleta rosa número 08 como candidato a magistrado federal por Campeche.
En el documento oficial, fechado el 26 de noviembre de 2015 y firmado por el propio Alito Moreno, se hace patente cómo desde su posición como titular del Ejecutivo estatal, impulsó directamente a Cabrera Mis para ocupar una magistratura numeraria en el Tribunal Superior de Justicia del Estado de Campeche, bajo el argumento de que cumplía con los requisitos constitucionales para asumir el cargo. Con un lenguaje técnico y político, Moreno solicitó formalmente a la LXII Legislatura la aprobación de dicho nombramiento.
Hoy, casi una década después, Cabrera Mis vuelve a figurar en el radar de los cargos judiciales, pero ahora en la arena federal. Sin embargo, su postulación no se entiende sin el apoyo del PRI y de su actual líder, quien no solo le abrió las puertas al Poder Judicial local en el pasado, sino que sigue moviendo sus piezas en un tablero donde las magistraturas no parecen estar ajenas a intereses políticos.
El resurgimiento del documento ha puesto en entredicho la autonomía del proceso de selección para magistraturas federales. En especial, porque el caso de Cabrera Mis no es aislado: junto a él, también figura en la boleta rosa número 07 otro candidato cercano al PRI, Rodrigo Alejo Jiménez, también propuesto para una magistratura federal en Campeche.
Ambos nombres han sido señalados por diversas fuentes como parte de una estrategia de colocación de operadores judiciales que mantengan influencia partidista en espacios clave del Poder Judicial, justo en momentos en que la discusión nacional gira en torno a la necesidad de su independencia.
La evidencia documental firmada por Alito Moreno en 2015 refuerza la narrativa de que las trayectorias de ciertos perfiles no se explican sin el impulso del priismo campechano, ni sin las decisiones tomadas en los despachos del Palacio de Gobierno hace casi diez años. El tiempo pasa, pero los hilos del poder se siguen moviendo desde los mismos lugares.
Mientras la ciudadanía exige procesos más transparentes y sin compromisos partidistas, las boletas rosas comienzan a teñirse con los colores del tricolor, recordando que en el país, y en Campeche particularmente, la justicia aún tiene padrinos.


Más historias
‘Andy’ López Beltrán acusa “espionaje” en viaje a Japón
Japón conmemora el 80 aniversario de la bomba atómica en Hiroshima
Bill y Hillary Clinton, citados a comparecer en el Congreso de EE.UU. por caso Epstein