marzo 13, 2025

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La amenaza de una operación militar de Trump en México

El equipo del expresidente Donald Trump está evaluando una propuesta que podría intensificar la relación entre México y Estados Unidos: una “invasión suave” que emplearía fuerzas especiales estadounidenses para combatir cárteles de narcotráfico en territorio mexicano. Según un artículo de Rolling Stone, esta estrategia contempla la intervención directa con equipos tácticos cuya misión sería eliminar líderes del crimen organizado. La propuesta surge en el contexto de las aspiraciones de Trump de regresar a la presidencia en 2025.

La idea no es nueva en el entorno político de Trump, quien durante su mandato expresó reiteradas veces su frustración con el gobierno mexicano por lo que calificó como ineficacia para combatir a los cárteles. En el pasado, sugirió designar a estas organizaciones como grupos terroristas, una medida que facilitaría legalmente intervenciones extranjeras más agresivas.

La estrategia, descrita como un “ataque quirúrgico”, está siendo promovida por miembros clave del círculo de Trump. Aunque no se han compartido todos los detalles de su implementación, expertos advierten que cualquier operación de este tipo representaría una violación flagrante de la soberanía mexicana y podría escalar a un conflicto diplomático severo.

El gobierno de México, liderado actualmente por Claudia Sheinbaum, enfrenta un reto diplomático y de seguridad sin precedentes. Por un lado, la presión de la Casa Blanca bajo una posible administración de Trump podría ser mucho más intensa; por otro, la violencia relacionada con el narcotráfico en México sigue siendo un problema estructural que carece de soluciones efectivas.

Analistas consideran que estas tensiones bilaterales exacerbarían la percepción de una “narcoestatalidad” en México, mientras cuestionan si el gobierno mexicano está preparado para gestionar un conflicto político y militar de tal magnitud. Adicionalmente, preocupa el impacto de la militarización y de estrategias de este tipo en los derechos humanos, un problema ya evidente en otras iniciativas de seguridad implementadas tanto en México como en Estados Unidos.

Esta propuesta pone en evidencia no solo los desafíos de seguridad compartidos, sino también las tensiones ideológicas que podrían dominar la agenda entre ambos países en caso de que Trump retome el poder.