Reducción de estímulos fiscales eleva costos de gasolinas y diésel en México

En 2024, los precios de las gasolinas y el diésel en México alcanzaron niveles históricos, impulsados por la reducción de los estímulos fiscales por parte del gobierno federal. La gasolina Magna registró un incremento del 8.54% (1.89 pesos), situándose en 23.99 pesos por litro; la Premium aumentó un 5.36% (1.29 pesos), alcanzando 25.35 pesos por litro; y el diésel subió un 6.33% (1.53 pesos), llegando a 25.71 pesos por litro.

Durante el año, estos combustibles alcanzaron sus precios máximos históricos: la Magna llegó a 24.11 pesos por litro a mediados de agosto, la Premium alcanzó 25.65 pesos en el mismo periodo, y el diésel registró su pico de 25.71 pesos el 30 de noviembre.

La principal causa de estos incrementos fue la significativa reducción de los estímulos fiscales. La Magna recibió un estímulo de solo 35.92 centavos por litro, un 82.25% menos que en 2023; el diésel obtuvo 20.35 centavos, una disminución del 90.75%; y la Premium no contó con ningún apoyo fiscal este año. Esta reducción en los estímulos se debió a la intención del gobierno de recuperar ingresos perdidos en años anteriores, aprovechando la caída en los precios internacionales del petróleo durante 2024.

Como resultado, los consumidores enfrentaron una mayor carga impositiva en los combustibles, lo que se reflejó en los precios finales en las estaciones de servicio. Esta estrategia permitió una recuperación significativa en la recaudación del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) aplicado a gasolinas y diésel. De enero a octubre, el gobierno federal recaudó 317,803 millones de pesos por este concepto, un incremento del 65.57% en términos reales respecto al mismo periodo del año anterior, siendo la mayor recaudación en los primeros diez meses del año desde 2016.

En México, los impuestos y el precio del petróleo son los principales componentes del precio final de los combustibles. Aproximadamente dos de cada tres pesos pagados por litro corresponden a estos factores. Por ello, las variaciones en los impuestos, influenciadas por los estímulos fiscales otorgados por el gobierno, y las fluctuaciones en los precios del petróleo, son determinantes en la evolución de los precios de las gasolinas y el diésel en el país.

En resumen, la combinación de menores estímulos fiscales y la dinámica de los precios internacionales del petróleo condujo a que, en 2024, los combustibles en México alcanzaran precios sin precedentes, impactando tanto a los consumidores como a la recaudación fiscal del país.