Xochimilco florece con Circe: el arte navega con orgullo en el Concurso de la Canoa Alegórica 2025

Xochimilco, CDMX.– Con el eslogan “Xochimilco florece en el agua”, el esperado Concurso de la Canoa Alegórica 2025 celebra una vez más la profunda conexión entre tradición, naturaleza y arte popular que define el corazón de este emblemático lugar. Este evento, que ha logrado posicionarse como una de las expresiones más coloridas y simbólicas del patrimonio xochimilca, reúne a artesanos, colectivos, floricultores y familias enteras que transforman sus canoas en verdaderas obras flotantes.

Este año, la convocatoria superó expectativas, con decenas de participantes provenientes de los distintos barrios y pueblos originarios de la demarcación. Cada canoa alegórica representa una historia viva: leyendas, personajes, flores endémicas, y símbolos prehispánicos que siguen latiendo en las aguas del Anáhuac.

Al frente de esta iniciativa se encuentra Circe Camacho, mujer comprometida con la cultura y las tradiciones de Xochimilco. Desde el inicio de su gestión, Circe ha trabajado por visibilizar el talento local, fomentar el arraigo comunitario y defender el valor de las expresiones vivas del territorio.

“Más que un concurso, es un acto de amor por nuestra identidad. Cada flor colocada, cada figura tallada, cada color elegido tiene un propósito: honrar nuestra historia y fortalecer nuestro presente”, afirmó Circe durante la ceremonia de inauguración.

El Concurso de la Canoa Alegórica no solo enriquece la vida cultural de la región, sino que también dinamiza la economía local, al promover el trabajo de floricultores, trajineros, músicos y cocineras tradicionales. Este año, se sumaron también estudiantes de arte, niños de escuelas primarias y colectivos de mujeres, en una muestra de inclusión y creatividad compartida.

Con este tipo de actividades, Xochimilco reafirma su vocación como epicentro de la cultura viva en la Ciudad de México. Y mientras las canoas recorren los canales adornadas con bugambilias, dalias y amaranto, el mensaje queda claro: Xochimilco florece en el agua… y florece en el corazón de su gente.